Beneficios

Dentro de los beneficios más importantes que se pueden mencionar del consumo de champiñones, en nuestra alimentación, es que cuentan con una gran fuente de selenio, el que produce un efecto antioxidante en el organismo y esto se encuentra asociado a la reducción de varias enfermedades crónicas.


Los champiñones son ricos para una nutrición balanceada debido a las siguientes cualidades:


  • Bajo poder calórico siendo especial para dietas contra la obesidad.
  • Bajo contenido en glucosa, resultando idóneos para personas diabéticas.
  • Bajos en sodio, por lo que se les indican a personas hipertensas.
  • Bajos en concentración de purinas, siendo recomendables para personas con dolencias reumáticas.

Los champiñones poseen un efecto remineralizante, muy útil para aquellas personas que no puedan ingerir carne, lo que significa que contienen proteínas fácilmente asimilables por nuestro organismo aportando diariamente minerales y vitaminas. Otros beneficios que se puede derivar del consumo de champiñones es la prevención de patologías como el cáncer y la hepatitis si se incluyen periódicamente en nuestra dieta.


Datos

Le entregamos los siguientes tips para que manipule de forma correcta sus champiñones, con el fin de que los pueda conservar por más tiempo y en correctas condiciones.


Los champiñones frescos envasados se pueden conservar 96 horas en el refrigerador.


Fíjese siempre en la fecha de elaboración y vencimiento para que los consuma dentro de los días que se indican.


Evite lavar los champiñones y nunca los deje remojando ya que son esponjosos y el agua penetra fácilmente en ellos.


Si tienen mucha turba, puede ponerlos en un colador y dejarles caer un chorro abundante de agua, esto debe ser rápidamente, para que no absorban agua.


Otra manera de limpiarlos es con una servilleta de papel o un cepillito muy suave, sólo en el momento en que lo va a preparar.


Al cortar los champiñones en láminas se recomienda rociarlos con unas gotas de limón para que no se oxiden (oscurezcan). Si quiere conservar su color natural, se recomienda no lavarlos en exceso, ni congelarlos, ya que esto causa su oxidación.


Al comprarlos tener en cuenta que sean firmes, libres de humedad, pero que no presenten signos de deshidratación ni mal olor. El color debe de ser característico de cada variedad.


En caso de no consumirlos inmediatamente retírelos del empaque, envuélvalos en servilletas de papel y guárdelos en un recipiente plástico o simplemente en bolsas de papel. El papel evita que la condensación del agua vuelva al alimento y lo deteriore. No se deben congelar, ni guardar en bolsas plásticas.


La temperatura de almacenamiento debe de ser entre 1°C y 3°C. Son sanos, ricos y poco calóricos para mezclar crudos con ensaladas.